Uno de los temas que tratamos hoy, fue la función de los grupos humanos y los condimentos que éstos tienen. Cómo funciona un grupo, cómo se organiza, qué tienen en común, etc. Primero, simplemente como grupo humano y luego como grupo cristiano. A mi esto me hizo pensar también en los grupos misioneros y, particularmente, en el grupo misionero de Aránzazu (Que, vale repetir, es donde estoy)
El ser humano tiene necesidades básicas, y su vida, es una constante búsqueda de lograr satisfacer esas necesidades espirituales. ¿Cuáles son esas necesidades?:
Comprensión: El hombre busca comprender. Siempre fue así y así será para siempre. Intenta contestar todas sus preguntas, sus dudas, sus inquietudes, el por qué de todo. Una persona se une a un grupo, ya sea de trabajo, de estudio, de debate, de política, de jóvenes de una parroquia, porque quiere comprender. Aún estando adentro de un grupo, el ser humano sigue buscando comprender, darle sentido a lo que está haciendo. En un grupo de jóvenes, todos quieren comprender, ninguno puede afirmar a ciencia cierta por qué está ahí, pero saben que por algo es, y buscan conocer ese algo.
En definitivamente, el ser humano busca comprender porque necesita (Y aquí radica su búsqueda en este sentido) comprenderse. Necesita descubrirse a sí mismo. Si está bien parado y si el grupo lo dispone, cada uno podrá encontrarse a sí mismo. Para esto, buscará verse reflejado en los demás, sentirse identificado en algo con todos.
Autenticidad: El ser humano necesita expresarse, mostrarse. Una vez que entra a un grupo (en éste caso un grupo de jóvenes) buscando comprender, querrá desenvolverse como realmente es en la vida. Querrá, básicamente, ser él mismo.
Aquí lo que juega muchas veces, es la aceptación. Tarde o temprano esa persona se mostrará como es, ninguna careta dura para siempre. Y tendrá que aceptarse a sí mismo para buscar la aceptación de todos. La persona intentará estar cómoda en el grupo, y para que esto se logre, los demás tendrán que estar abiertos.
El grupo tiene que saber escucharse, valorarse, poder dar lugar a opiniones y decisiones entre todos. Esto da voz y(en algunos casos, dependiendo qué tipo de grupo sea) votos a sus integrantes. Poder tener voz, opinión, y que esa voz sea valorada, da lugar a uno a ser auténtico.
Productividad: El ser humano necesita producir algo. Toda persona, por más vaga que parezca, necesita hacer algo productivo, sentirse útil en algo. Necesita tener espacio, dentro de un grupo, para poder desenvolverse en lo que es bueno. Toda comunidad necesita producir algo, hacer algo, lo que sea, tiene que ver con los objetivos que ese grupo tenga. En un grupo de jóvenes o misionero, todos necesitan sentirse que son útiles en algo, que pueden aportar en algo. Cada persona necesitará tener algo en lo cual se destaque, que genere que los demás le pidan que lo haga porque saben que es bueno en eso. También necesitará que todos busquen trabajar en común, sin encerrarse y reconociendo las virtudes de los otros.
Aquí puede haber un problema. Si uno se considera bueno en algo, pero sus compañeros no lo ven así. El grupo necesitará de la humildad de sus integrantes y también de la objetividad.
Afectividad: Finalmente, lo que buscará el ser humano es el afecto. Ninguna persona puede sobrevivir sin afecto. Todos buscamos amar y ser amados. Ésto no significa literalmente que todos se amen con todos o que todos sean amigos. Ésto significa que todos sus integrantes, en algún momento, necesitarán sentirse queridos, valorados, importantes. Pero no solo para el funcionamiento del grupo sino también para el funcionamiento de las personas de ese grupo.
Para que esto se de, las personas tendrán que dejar de lado algunas cosas. El grupo funcionará si, a pesar de todo, funcionan algunos valores: El respeto, la unión, la fraternidad, la amistad en Dios, etc.
Es el punto más importante de todo grupo, más allá de querer comprender para luego poder ser uno mismo, para después de un tiempo, poder destacarse en algo. Ninguna persona sobrevive sin el afecto de, por lo menos, otra persona más.
Para que un grupo de jóvenes funcione, necesita cumplir estas necesidades. Porque en definitiva, el grupo está formado por seres humanos, y esos seres humanos tienen sus necesidades. Los problemas en los grupos ocurren cuando algo de esto falla o funciona mal. Y esa responsabilidad es de todo el grupo, de todos sus integrantes. No de alguno en especial, no de un líder, no de Dios.